domingo, 19 de octubre de 2014

MICHEL FOUCAULT : LA BIOPOLÍTICA Y LA MUERTE DE FRANCO

 

 Escrito por Luis Roca Jusmet


El 22 de septiembre de 1975 Yves Montand lee en un Hotel de Madrid una declaración contra las penas de muerte que ha dictado el Dictador Franco contra ocho hombres y mujeres acusados de terrorismo. Entre el grupo que acompaña a Montand está Michel Foucault. Los condenados lo han sido por el tribunal de excepción sin posibilidad de defensa. Aparte, es una manifestación contra la pena de muerte. La policía los detiene, los llevan al aeropuerto y los devuelven a París. Allí, Foucault continuará luchando como otras veces, a favor de los derechos de los gobernados, de la resistencia frente a lo insoportable. En la clase que Foucault da el 17 de marzo de 1976 en el Collège de France, Michel Foucault habla de la muerte de Franco. El curso que, empieza a finales de 1975 y que acaba con esta clase, se llama "Defender la sociedad". Es un curso clave por diferentes razones. Una de ellas es, precisamente, que trata por primera vez de la biopoder y la biopolítica como de unas relaciones de poder específicas que son diferentes del poder soberano y del poder disciplinario. El poder soberano es el poder que tiene el monarca sobre la vida y la muerte : dejar vivir y hacer morir. El poder disciplinario, que se inicia en el siglo XVIII, es el poder para disciplinar los cuerpos. Se trata ya de un movimiento inverso : hacer vivir y dejar morir. Los cuerpos han de ser productivos porque se han utilizar por el capitalismo. La muerte pierde valor, ya no se  ritualiza. Lo que importa no es la muerte, es la vida. Del poder disciplinario sobre los cuerpos pasamos al poder sobre las poblaciones. Lo que importa ahora no son los cuerpos individuales ( que ya están disciplinados ) sino el conjunto.. Estimular los nacimientos, curar las enfermedades: rentabilizar la vida como algo productivo. lo que importa son los resultados en sentido estadístico : las medias. Se hace vivir y se deja morir.

viernes, 13 de junio de 2014

CONTRA EL NIHILISMO CONSUMISTA Y TECNOLÓGICO





Sociofobia. El cambio político en la era de la utopía digital
César Rendueles
Madrid : Capitán Swining, 2013

Escrito por Luis Roca Jusmet

César Rendueles es una de las voces más interesantes que se dan en nuestro país en el campo de la teoría política de izquierdas. Lo es porque analiza fenómenos nuevos y lo hace desde la lucidez y la claridad de quien sabe utilizar, sin dogmatismos, una buena formación teórica. Karl Marx, Karl Polanyi y Walter Benjamín son unos buenos maestros, sobre todo si se saben utilizar como cajas de herramientas para aplicarlos a un presente bien diferente del que ellos vivieron. Bueno, diferente solo en parte, porque los tres entendieron muy bien la lógica que define nuestro sistema, que no es otra que la del capitalismo.
Randueles hace una reflexión crítica sobe las ilusiones que despierta la era digital. Lo interesante del análisis es que es capaz de entrar en los matices y en las ambivalencias del fenómeno. De entrada sabe situarlo en el marco del capitalismo global del siglo XXI, con todas sus miserias y contradicciones y sobre todo en su voracidad destructiva. Evita caer tanto en una falsa identificación del capitalismo con el mercado, como en hacer una apología del estatismo y la planificación. Su mirada es equilibrada en el mejor sentido de la palabra, que quiere decir saber cuando hay que plantear una propuesta y cuando otra. Sin planteamientos principistas, partiendo siempre de la contingencia y la imperfección humana.

lunes, 17 de marzo de 2014

BIOÉTICA DESDE LA BIOPOLÍTICA


El trasfondo biopolítico de la bioética (Publicacions de la ...



Reseña de


El trasfondo biopolítico de la bioética

Anna Quintanas ( ed.)

Girona : Documenta Universitaria, 2013


  Escrita por Luis Roca Jusmet


Esta publicación me parece muy interesante. Me lo parece porque el horizonte de la biopolítica, abierto por Michel Foucault en algunos de sus últimos seminarios, es un campo de estudio fundamental para entender críticamente el mundo en que vivimos. Campo que en nuestro país, por cierto, ha sido poco trabajado. Anna Quintanas, profesora de la Universidad de Girona, es una de las excepciones, junto a otros filósofos como Francisco Vázquez García o Francisco Javier Ugarte, entre otros. El libro que coordina reúne diferentes estudios sobre el tema, de un interés desigual pero que en conjunto nos dan en conjunto una obra muy válida. Recogen un ciclo de seminarios, de carácter internacional, organizados por la coordinadora del libro en la Facultat de Lletres de la Universidad de Girona.

El título es algo retórico porque la mayoría de artículos son o de biopolítica o de bioética. El artículo de Anna Quintanas, que sintetiza muy bien la línea que abre Foucault y que tiene hoy como mejor representante a Nikolas Rose, es el que relaciona de una manera precisa la bioética, la biopolítica y el neoliberalismo. De hecho una de las mayores virtudes del libro es que nos permite la lectura de un potente artículo de Nikolas Rose. Este profesor de Sociología ( y Director del Departamento de Ciencias Sociales, Salud y Medicina del King´s College de Londres ) es uno de los que han analizado de una manera más lúcida y con mayor base empírica la relación entre la biopolítica y el neoliberalismo. Me parece que es la más consistente y fecunda línea de elaboración de la biopolítica. Mucho más que la abierta por filósofos más mediáticos y de culto, como Giorgio Aganbem y Roberto Expósito, de los que más tarde hablaré. De Rose se han traducido pocos textos en castellano. Por una parte dos artículos muy interesantes que aparecieron en la revista de crítica de la cultura Archipiélago, hace años desaparecida. Por otra la traducción por parte de la Universidad Pedagógica de la Provincia de Buenos Aires del mejor libros de Rose, "Políticas de la vida", no se ha distribuido en España. Y el único artículo que trata de Rose con seriedad es el Francisco Vázquez García "Empresarios de nosotros mismos" ( que está en su libro Tras la autoestima). El libro que nos ocupa es una oportunidad excelente para conocer a 
Nikolas Rose.

La primera parte se titula precisamente “Las políticas de la vida del siglo XXI”. Rose define muy bien la herencia de Foucault : el trabajo de campo en filosofía. Se trata de extraer de las prácticas humanas concretas los conceptos que conllevan. Como dijo Foucault en una ocasión, la ciencia hace visible lo invisible y la filosofía hace visible lo visible. No se trata de buscar lo oculto tras las ideologías sino de explicitar lo que hay de implícito en estas prácticas. Se trata de analizar más específicamente la biomedicina, que implica toda una serie de supuestos e implicaciones. La primera es la creencia que la medicina debe basarse exclusivamente en la biología. La segunda es hacer a los ciudadanos responsables de su propia salud. La tercera es es que la medicina se ha convertido en uno de los grandes negocios del capitalismo actual. La cuarta es que la medicina ya no es un poder que descansa en el médico sino que se somete a un gran aparato de control y de regulación. Todo ello implica una transformación radical de lo que entendemos por vitalidad., cuya base es lo molecular. Hay igualmente una idea de optimización de la vida. Pero también supone la idea de que todos estamos potencialmente enfermos. Finalmente una idea de la ciudadanía basada en un concepto activo de nuestra biología. Somos cuerpos, pero no cuerpos programados sino con capacidad de auto programación, es decir de autoprogramación, basado sobre todo en la plasticidad neuronal. Las preguntas kantianas ¿ que puedo saber ? ¿ que debo hacer ? ¿ que puedo esperar se remiten hoy a la neurociencia. Surge una ética somática vinculada al biocapital. Esto nos conduce a la segunda parte del artículo: "Las neurociencias y sus implicaciones sociales". El siglo XXI será seguramente el neurosiglo. Las consecuencias serán importantes. Dejamos de lado la hegemonía del discurso psicológico-terapéutico ( del que nos hablaba la socióloga) Eva Illouz. Ahora nos es la psique sino el cerebro el concepto clave. Las neurociencias son el proyecto interdisciplinar para conocer el cerebro. Posteriormente se convierte en tecnología y a partir de ella en capital mental. Es el capital almacenado en la salud. Los remedios no pasan por las terapias sino por los psicofármacos.
 El otro artículo imprescindible del libro es el de Dominique Memmi, Directora de Investigación del Centre Nacional Scientifique y una brillante investigadora de biopolítica contemporánea. El texto es tan interesante como innovador. Empieza por una operativa definición de biopolítica : "Es la administración en la vida pública de la relación de cada uno con la reproducción, la enfermedad y la salud, la vida y la muerte". La biopolítica es reglamentación y como tal se basa en la eliminación de lo singular, aunque aparentemente se dirija los individuos.La autora considera que no hay que definir la biopolítica como liberal, no hay una relación directa entre ambas nociones. La biopolítica ordinaria se basa en la hegemonía de la psicología, como disciplina y profesión, y en el saber neurálgico que de ella deriva y su institucionalización. Dominique Memmi analiza los gobiernos de la conducta que derivan del biopoder en Francia a partir de los años 70. En primer lugar un gobierno por la palabra, laico, en la que se pretende que un sujeto idealizado sea capaz de decidir sobre cuestiones referidas a su vida y su muerte. Siempre en diálogo con el sanitario, que le orienta. Después aparece la bioética como gobierno de los valores, en incesante apelación a las normas dictadas por las comisiones de expertos en bioética. Más tarde hay una bioética que vuelve a estar delegada a los pacientes y a los profesionales. Hay una reapropiación del propio cuerpo por el sujeto. A partir de los años 90 empieza lo que denomina el gobierno de la carne. Se intenta materializar incluso la pérdida. Mostrar, por ejemplo, los cuerpos de los bebés muertos. Hay en todo este proceso una biopolítica de la institución como gobierno indirecto de la vida cotidiana frente a la vida y la muerte donde se va retirando progresivamente la intervención directa del Estado en las decisiones. Las instituciones son maternales, no autoritarias. Hay un análisis muy sugerente en este artículo, que presupone un rigor empírico y una lucidez teórica a considerar. Autora que era para mí, he de reconocerlo, una desconocida.

Los artículos de Nikolás Rosa y de Dominique Memmi, junto al artículo más introductorio y global de la propia Anna Quintanas, bien merecen la lectura del libro. El resto, más prescindible. Por un lado tenemos una derivación mucho más especulativa de la biopolítica, la que representan Giorgio Aganbem y Roberto Expósito. El propio Expósito escribe un artículo sobre democracia y biopolítica. Hay algunas ideas sugerentes, aunque discutibles, como su análisis de la crisis de la democracia a partir del giro biopolítico que conduce a los ciudadanos, sujetos vacíos, al cuerpo vivo de los individuos y las poblaciones. Pero peca de excesos retóricos y su propuesta para remediar la enfermedad actual de la democrácia me parece sencillamente incomprensible a nivel práctico. De Aganbem no hay ningún artículo pero sí uno, el de Robert T. Valgenti, que reflexiona sobre su Homo sacer. Pero el artículo resulta tan retórico y poco claro como lo que critica. El artículo de Terricabras, "Por una bioética como proyecto global" me parece que responde más a la exigencia de publicarle algo como director del proyecto que no a que tenga algo que decir realmente interesante sobre la biopolítica. Más bien me parece que no responde en absoluto a la línea de investigación abierta por Foucault y continuada por gente como Rose. El artículo de Joan Canimas intenta recuperar la propuesta de resistencia política de Foucault pero en una linea que me resulta demasiado edificante, por decirlo así. Falta la tensión interna de Foucault.

Otros artículos hablan de bioética en un sentido más convencional, sin tener nada que ver con la biopolítica. Son los de Antoni Defez y Carla Carrera, sobre las problemáticas del suicidio y la eutanasia. Los artículos, de todas maneras, abordan el tema con un rigor crítico importante.

El libro es, en definitiva, un intento muy positivo, que en alguna de sus partes realiza de manera impecable, de relacionar la bioética con una concepción fecunda de la biopolítica.


sábado, 25 de enero de 2014

EL CUIDADO DE SI CONTRA LA PSICOLOGIA HUMANISTA




Escrito por Luis Roca Jusmet






Michel Foucault, como es sabido, orienta sus últimas investigaciones hacia lo que él llama el cuidado de sí. Es una propuesta ética, entendiendo la ética como la práctica de la libertad. Es también un intento de entender como la verdad transforma al sujeto. La sociedad moderna plantea un saber que es ajeno al sujeto. A Foucault le interesa, un cambio, una verdad transformadora. Una verdad que tenga una dimensión ética. Pero no porque sea la aplicación de un saber sino porque esta verdad es en sí transformadora de la mirada, la actitud y la conducta del propio sujeto. Foucault vuelve a los antiguos para aprender de ellos en este sentido, no para repetirlos.

En una entrevista le preguntan a Foucault si, finalmente, no está planteando lo mismo que la psicología humanista. La psicología humanista es una corriente de psicología que apareció en EEUU en los años sesenta como una opción transformadora del individuo, como una propuesta de crecimiento personal y autorrealización. Foucault siempre mantuvo una postura radicalmente crítica contra cualquier formulación de humanismo, que siempre le pareció tramposa. Su escepticismo crítico le mantuvo también siempre alejado de este tipo de propuestas. En la entrevista Foucault dice que el trabajo interior que ha acabado defendiendo, las tecnologías del yo que reivindica no tiene que ver con este tipo de planteamientos. Lo que le diferencia radicalmente es que, a diferencia de estos, Foucault no busca la autenticidad. La crítica de la autenticidad también le permite desmarcarse de otro de sus enemigos : Jean-Paul Sartre.

lunes, 13 de enero de 2014

LAS TECNOLOGÍAS DEL YO




 Luis Roca Jusmet

En los últimos años de su vida uno de los temas centrales de Michel Foucault es el del "cuidado de uno mismo". El término francés es el de souci de soi. Epimelesthai sautou sería el significante griego originario. El término puede traducirse de varias maneras en español : inquietud de sí, preocupación de sí, cuidado de sí. Aunque normalmente se traduce por inquietud de sí no me parece una opción adecuada. No me lo parece porque a lo que se refiere Foucault es a una actitud que se traduce en unos ejercicios y unas prácticas. No es "preocuparse", es "ocuparse". Pero tampoco es una inquietud. La palabra inquietud en el sentido que le damos actualmente tiene que ver con desasosiego. Y justamente el sentido de Foucault es el contrario.
Hay un primer texto que se refiere al cuidado de uno mismo que es el de la transcripción de seis seminarios que dió el filósofo francés en la Universidad de Vermont ( Canadá) en otoño de 1982. El año 1988 fueron publicados por la editorial de la Universidad de Massachussets.
El texto comeinza planteando que las prohibiciones sexuales ( tema del que se ha ocupado últimamante Foucault) están relacionadas con el tema de la verdad, el decir la verdad sobre uno mismo. La prohibición  conlleva la confesión y, por lo tanto, el imperativo de hablar. El sujeto debe descifrarse a sí mismo: el ascetismo conlleva la verdad.

miércoles, 1 de enero de 2014

EL GOBIERNO DE SI Y EL GOBIERNO DE LOS OTROS



El gobierno de sí y de los otros

Michel Foucault

Edición de François Ewald y Alessandra Fontana
Traducción de Horacio Pons
Madrid : Akal, 2011
 Escrito por Luis Roca Jusmet

Nos encontramos frente a la publicación de uno de los últimos y más interesantes seminarios de uno de los más importantes filósofos del siglo XX. Se trata de una transcripción rigurosa y contrastada del seminario que dio Foucault el curso 1982-3 en el Collège de France. Es el penúltimo que dio antes de su muerte y hay que entenderlo como un complemento del anterior, que estaba más referido al gobierno de sí ( La hermenéutica del sujeto). El que nos ocupa ( a pesar del título) tiene relación exclusivamente con el gobierno de los otros, continuado por el último seminario ( El gobierno de sí y de los otros : el valor de la verdad).
  Esta centrado en la parrhesia, que es un término griego al que, hasta estos seminarios, no se le había prestado demasiada importancia. Puede traducirse como el coraje de decir la verdad al que manda, entendido básicamente en el contexto de la política. Es la capacidad y la necesidad de interpelar al poder con la verdad, asumiendo el riesgo que ello implica. No hay que olvidar, tampoco, el marco global de la teoría foucaultiana en que se inscribe el seminario: la relación entre la subjetividad y la verdad. Esta problemática se considera la tercera y última abordada por Foucault, después de la arqueología del saber y de la genealogía del poder. Foucault mantiene, de todas maneras, que la relación entre la subjetividad y la verdad ha sido el hilo conductor de toda su obra.

LA SERVIDUMBRE VOLUNTARIA EN EL NEOLIBERALISMO

  Escrito por Luis Roca Jusmet


 

Tratado de la servidumbre liberal. Análisis de la sumisión.
Jean-León Beauvois
Ed. La Oveja Roja, Madrid, 2008
270 páginas

 
Este es un libro de psicología social crítica muy interesante. Presenta una serie de estudio hilvanados entre sí de una manera muy coherente. Tiene además un excelente prólogo del siempre estimulante Slavoj Žižek, una muy útil introducción de dos colaboradores del autor y una conclusión política muy interesante, escrita por el autor para la traducción española, diez años después de la publicación en francés.
 El libro presenta tres hipótesis referidas de lo que el autor llama la psicología ordinaria, la libertad ordinaria y el ejercicio ordinario del poder, donde las dos primeras se constituyen en creencias sociales que legitiman la tercera. El autor analiza la utilización del término personalidad como supuesta causa psicológica interna de la conducta, ilusión que para él  responde a la ideología liberal hegemónica. para Beauvois  la mayoría de las veces la causa de nuestro comportamiento es externa y es debida, para ser más precisos, a la presión de los condicionamientos sociales. Hay que diferenciar, nos dice certeramente, entre determinación y significación del comportamiento. Es decir, entre lo que separa los procesos reales causantes de lo que hacemos de los elementos socio-cognitivos que lo justifican.

BIOPOLITICA Y MEDICINA MODERNA





 Escrito por Luis Roca Jusmet

    Este artículo establece una primera hipótesis que plantea que la medicina científica se ha ido convirtiendo en una medicina tecnológica que ha olvidado al sujeto portador de la enfermedad hasta convertirlo en un cuerpo-objeto.

     La segunda hipótesis es que este itinerario es solo uno de los posibles de la medicina científica y que ésta no es incompatible con una relación subjetiva entre médico y paciente. Esta reflexión me parece necesaria y urgente porque un sector importante de los pacientes que recurren a las llamadas medicinas alternativas lo hacen en muchos casos porque encuentran en este ámbito a alguien que les escuche como sujetos enfermos y no como portadores anónimos de una enfermedad. La Medicina científica es la medicina hegemónica de la sociedad moderna y se fundamenta en el paradigma positivista, que considera la ciencia como la única forma válida de conocimiento. Pero también la Medicina. Como otras ciencias, construye una historia mítica para darse coherencia y publicidad. Y transforma lo que es un proceso complejo, influenciado por el azar y la lucha de diferentes sectores de la comunidad científica, en una historia lineal de carácter imaginario. En el origen de esta historia se señala a Hipócrates como el fundador de esta Medicina científica, pero en realidad la medicina hipocrática no era muy diferente de otras medicinas tradicionales ,como la india o la china, ya que todas tenían un carácter empírico y una racionalidad propia basada en unos principios de carácter especulativo. De esta forma Hipócrates es el mito fundacional a partir del cual se constituye el Orden Médico como un discurso normativo que garantiza un ejercicio de poder. Y esto sucede a partir de la cohesión de una serie de colectivos heterogéneos : ( algunos filósofos presocráticos, los sacerdotes de Esculapio y los cuidadores de los gimnasio) que pasan a constituir un orden cerrado y jerárquico. Orden con un cierto aire iniciático, y a que a través de un juramento ( el hipocrático) se sellará una cohesión interna y una fidelidad que investirá a los médicos de un mandato por encima de las leyes positivas de las sociedades y de los individuos. Hipócrates adquiere así el estatuto de Padre simbólico de la Orden, en la que cualquiera que es investido se inscribe en una línea de filiación que no tiene solo el carácter de transmisión de un saber sino también el de una ética.
     Este proceso posibilitará también una identificación imaginaria, que es el del mimetismo del iniciado con esta imagen idealizada del médico.

EL GOBIERNO DEL YO EXPRESIVO



Reseña del libro

Tras la autoestima. Variaciones sobre el yo expresivo en la modernidad tardía

Francisco Vázquez García

Donosita-San Sebastián : Garkoa, 2005



Escrito por Luis Roca Jusmet




 El objetivo del escrito queda bien precisado al final del libro : "Este trabajo ha querido contribuir, desde la perspectiva de una ciencia social crítica, al reconocimiento reflexivo del impensado terapéutico que atraviesa hoy nuestra experiencia moral." Anteriormente señala : "la filosofía solo puede ejercer el papel que siempre le ha correspondido como arte de la existencia, como manera de esculpir formas de vida buena si es capaz de considerar críticamente estos lenguajes, estas técnicas y los tipos de subjetividad que producen. De no acometer estas tareas la filosofía corre el peligro de convertirse en una "tecnología del yo" de recambio dentro del variopinto mercado actual de las terapias de la subjetividad, con el consiguiente menoscabo de su autonomía y la invasión del campo filosófico por una pléyade de nuevos salvadores de la humanidad." Habla de ciencia social crítica y también de filosofía. Me parece perfecto, porque pienso que hay que volver a restablecer este vínculo. La sociología se constituyó como ciencia emancipándose de la filosofía, cayendo en el mito positivista de la separación radical de la ciencia y la filosofía. De esta forma la ciencia social sería objetiva y neutral y lo demás ("la filosofía") serían simples opiniones subjetivas. Como ha recordado muy certeramente el gran sociólogo Immanuel Wallernstein la ruptura entre las dos culturas (la científica y la humanista) fue el origen de una gran deriva. Es en la práctica teórica ( como diría Althusser) como encontraremos la vía para el reencuentro entre ciencia y filosofía. Este libro está en el buen camino : " Se ha intentado enriquecer la historia filosófica de la subjetividad con las aportaciones de otras ciencias sociales." No es de otra manera, porque sabe encontrar el punto de encuentro ajustado. Apunta a una línea de trabajo muy interesante, sobre lo que él llama "la subjetividad expresiva". Intentaré resumir sus sugerentes hipótesis, pero antes quiero comentar su método. Lo que hace el autor del libro es cruzar varias tradiciones diferentes en un encuentro que resulta muy productivo conceptualmente.
 Por una parte la hermenéutica de Charles Taylor y Paul Ricoeur. Por otra las teorías de sociólogos teóricos como Anthony Giddens y Ulrich Beck. Finalmente los estudios genealógicos de inspiración foucualtiana sobre el sujeto y la gobernabilidad de la escuela de sociología inglesa crítica que encabeza Nikolas Rose. Las tres tendencias son muy heterogéneas, tanto en su metodología como en sus planteamientos. Es mérito de Francisco Vázquez el esfuerzo por pensarlas conjuntamente y no entrar en eclecticismos confusos.

¿ Cuales son las hipótesis que defiende como línea de trabajo el autor del libro ?

CONTRA LA AUTOESTIMA

Escrito por Luis Roca Jusmet

 El término autoestima no me gusta. Autoestima quiere decir quererse. ¿ Quién se quiere y quién no se quiere ? Es difícil de decir, a veces la autocompasión es una forma de quererse... En todo caso podría significar querer la imagen propia con lo cual nos remite al peligroso mundo del narcisismo. Sociólogos brillantes como Richard Sennett ya nos han advertido de su naturaleza destructiva

 
  


 Al margen de que si consideramos la autoestima como un valor nos equivocamos : tan nefasto puede ser el defecto como el exceso, que llevaría a la arrogancia, la soberbia y la vanidad. Prefiero hablar de respeto y de reconocimiento, que es una posición ética con respecto a uno mismo y con respecto al otro.

LA PSICOLOGIA COMO IDEOLOGIA


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Escrito por Luis Roca Jusmet

         Reseña de

   La psicología como ideología. Contra la disciplina
    Ian Parker
  ( Traducción de Ángel Gordo)
   Madrid : Los libros de la Catarata, 2010

 Este es un libro imprescindible para la psicología crítica, es decir, para la psicología que es capaz de cuestionar el paradigma de la psicología académica y su función social. Su título original es Revolución en psicología. El cambio de título en la traducción siempre es cuestionable, pero aquí
lo que me parece que sobra es el subtitulo : Contra la disciplina. Sobre todo porque me parece que la función esencial de la psicología tiene a ver con las sociedades del control más que con las sociedades disciplinarias. El poder psiquiátrico era el que a través del encierro asumía un papel  clave en la sociedad disciplinaria. Pero me parece que es hoy el psicólogo, sobre todo a través de la terapia cognitivo-conductual el que se dedica al control, mucho más indirecto y sutil pero por esto mismo más efectivo. Sobre todo porque tomos somos clientes potenciales del psicólogo, que nos marcará la norma a partir de un ideal de persona. El lúcido, riguroso y comprometido Ian Parker lo ha señalado en otro escrito.